PENSAMIENTOS

Las habaneras son para todo el año

Siempre se ha pensado que las habaneras era un tipo de género típico de verano y de fiesta mayor, tópicos ambos desgraciadamente equivocados.

Las frutas y las verduras pueden ser de temporada, pero con la música no sucede este fenómeno.

Los espacios donde se quieran organizar estos eventos sí que pueden ser condicionados por el clima. Así pues, si queremos celebrar un concierto al aire libre escogeremos, como es lógico, una época de más calor; y cuando el tiempo se vuelve fresco, escogeremos un espacio cerrado para resguardarnos del frío. Por lo tanto, igual que se hacen conciertos de jazz en los jardines de Caproig (Calella de Palafrugell), también se pueden hacer recitales de habaneras al auditorio o al Palau de la música.

Siempre se ha asociado el canto de la habanera con el «cremat» y la playa… Ciertamente puede haber relación pero no es la única. Fijaros si somo masoquistas que en verano con el calor que hace y la humedad que hay, nos tomamos uno o dos vasos de «cremat» que todavía nos da más calor… Podría valer la pena hacernoslo mirar ya que esta bebida es más adecuada para el invierno. ¡Entonces sí que podríamos hacer conciertos hasta en La Molina! Bromas a parte, las habaneras se pueden interpretar tanto por San Juan como por Navidad, solo hay que esforzarse un poco en cambiar nuestra mentalidad y tener un corazón más abierto.

Martí Batalla i Busquests. Artículo para El Racó de l’Havanera.

Cuando sientes una, las sientes todas

¿Porqué se hace este comentario? Está claro: debido a la falta de recursos en cuanto a la variación rítmica y armónica.

Sin ir más lejos, la sardana, por ejemplo, ha hecho una progresión muy considerable en cuanto a sus armonías ya que, en la actualidad, en algunas de ellas aparecen acordes disonantes, lo que hace veinte años atrás era un fenómeno inverosímil.

Desgracidamente, hay cantates de habaneras a los que les falta conocimientos de lenguaje musical (también llamado solfeo), pero hay otros que aunque lo poseen les falta imaginación. En consecuencia, la interpretación se hace monótona y provoca que haya público que se aburra, se disperse y pierda interés en este género musical tan válido como cualquier otro.

La guitarra y el acordeón han sido los instrumentos base pero, ¿porqué no incluir otros instrumentos? Si sentís al grupo Els Cremats, estos han incorporado la flauta travesera y la percusión. De esta manera se ha podido fusionar la habanera con otros estilos hermanos  la rumba y el chachachá.

Es necesario buscar nuevos horizontes para acercarnos más a nuestro público.

Grupo de habaneras Aigua Dolça.

Lluís Vilà i Doñate y Martí Batalla i Busquets. Artículo para «El Racó de l’Havanera».

Más allá de Calella

Ya se da por sabido que en Calella de Palafrugell a primeros de julio se realiza la Gran Cantada de Habaneras.

Qué alegría que hacen tantos barcos que no paran de pitar mientras los cantantes se esfuerzan, el público que no calla, eso sí: a la hora de El Meu Avi… ¡todos a cantar! Si no han oído El Meu Avi y la Bella Lola… parece que no han sentido ninguna habanera.

Por otra parte, también reivindico que no sólo hay grupos de habaneras en Calella, ya que se encuentran por todo nuestro país. Pues bien, en este «maravilloso Festival habanerístico» sólo cantan los grupos del Empordà e invitan uno de afuera (para que no se diga que sólo pueden participar los que sean de Calella y comarcas).

También quiero hacer constar que hay otros recitales de habaneras y prácticamente no hay ningún medio de comunicación que se haga eco, salvo algunas emisoras locales y comarcales que hablarán. Pongo como ejemplos el Festival de habaneras Barcelona cara al Mar, el de El Masnou y el de Manresa. Estoy seguro de que me dejo más, pero lo pongo a título de ejemplo y es una lástima que estos sitios pasen desapercibidos porque tienen una calidad tan válida como el «Gran Festival de Calella». De los medios de comunicación, ya hablaremos en otra ocasión.

Por último, quiero añadir en este artículo que este acto habanerístico de Calella se ha desvirtuado mucho ya que se ha mediatizado demasiado y la habanera ha quedado en un segundo plano. Y creo que en vez de promover estas grandes figuras, hay que dar lugar a otros grupos de Cataluña que se puedan dar a conocer. Si fuera así, sería una grandiosa oportunidad para ellos.

Las habaneras deben tener cabida en todas partes y se harán sentir sea en el mar, o en la montaña, el pueblo más pequeño, o en la ciudad más grande.

Martí Batalla y Busquets.

Barcelona, ​​27 de abril de 2017.

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